Era el perfecto momento para poder desaparecer de aquí. Sabía que era mi final en la historia de la humanidad. No lo pude evitar, no lo quería evitar, solo paso. No fue culpa del tiempo o de alguien, estuvo escrito en mi destino desde que nací, así pasa con todos. Le temen al final de sus vidas por que no saben que viene después. ¿Y si no hay un después? ¿Y si ya no hay nada, absolutamente nada después? Tanta fe desperdiciada.
Ven y dime, ven y escúchame, ven y veme. Soy un hombre con poca fe en si mismo. Soy un hombre cansado de estar cansado.
Quiero que me digas que dirás, que harás, es que creo en ti y sabes... Si alguna vez he sentido fe, es por ti, todo es para ti.
No sé que sea fe para ti, pero confió en lo que es para ti. Me iba y regresaba y tu siempre estabas para mi. Tal vez y soy para ti, tal vez y eso haga mucho, solo tal vez confiaba en mi.
Aveces lo pensaba demasiado que desaparecía de mi mente, poner la mente en blanco, tranquilizarme y luego volver a pensar. Pero tu y yo sabemos que nunca fui bueno para esto. Esperabas hasta que la luna apareciera en el cielo y entonces te sentabas en aquella ventana, decías que con la luz de la luna podrías aclarar tus pensamientos. Lo intente, pero tu siempre fuiste mi verdadera luna.
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